CONTRA MAREA

Pipi anda con un trabajo que acaba de empezar y no sabe bien si le gusta. En mi opinión no le gusta nada de nada pero como las cosas no están como para elegir pues se aguanta. Yo estoy preparada de nuevo para la batalla. Salir cada día a repartir currículums por la calle y echar cuantos pueda por internet. No estoy preocupada en absoluto porque sé que algo saldrá, pero tampoco me quiero dormir en los laureles. Entretanto, ayer tuvimos jornada de reflexión en casa y para amenizar la mañana salimos a dar un paseo. Resulta que en el bar de la esquina hay una sala de juegos y por 50 p. puedes jugar al billar, al futbolín, a los dardos... vamos que yo estaba en mi salsa. Me lo pasé de maravilla. Después fuimos a dar un paseo por el río, estuvimos hablando de la posibilidad de trabajar los dos juntos en el mismo sitio. Si hay suerte, puede que consigamos estar en el mismo sitio trabajando de lunes a viernes 8 horas. Parece muy obvio, pero os puedo asegurar que aquí los horarios laborales para inmigrantes dejan mucho que desear, así que sería un bombazo. Como en todo, siempre hay un lado negativo, y es que esta oportunidad seguramente sea para empezar el mes que viene. Así que veremos a ver como pasa el resto del mes.